martes, 12 de noviembre de 2013

Error de cálculo

  Estimado profesor:
  Debo poner en su conocimiento los últimos acontecimientos, provocados por sendos errores de cálculo, suyos y míos. El primero (mío), fue pensar que usted me aprobaría a pesar de no aparecer por su clase, de asistencia obligatoria. El segundo, acudir a su acogedor despacho confiada en que, en su infinita bondad, reconsideraría mi suspenso. El tercero (suyo), apoyar distraídamente su mano sobre mi rodilla e iniciar un sutil recorrido muslo arriba que desencadenó el cuarto y definitivo error (de ambos), cuyo resultado es que me encuentro ya de dos faltas. Llegados a este punto, considero que sólo tiene dos opciones: enviar una sincera proposición de matrimonio, acompañada de un sobresaliente en Derecho Civil, al ilustrísimo magistrado Bouchard, decano de esta Facultad, jefe suyo, y padre amantísimo de servidora, o presentar su irrevocable renuncia. Sinceramente, espero que no cometa un quinto y fatal error.
Atentamente, su prometedora alumna,

Camille




Primer intento (fallido) en el concurso de microrrelatos sobre abogados. Mes de octubre, palabras obligadas: cálculo, falta, asistencia, renuncia, despacho. 

jueves, 31 de octubre de 2013

Enamorados


 Hacia el crepúsculo es fácil encontrarnos encendidos de deseo, rodando colina abajo en un amasijo de huesos pálidos. Ya a la sombra lunar de los cipreses, encajamos las caderas con estrépito y alborotamos, crujientes y sonrientes, a los ingrávidos murciélagos. Nuestras risas agitan el sueño de los vecinos, que se remueven indignados. Pero nada resulta tan placentero como cobijarnos tras el pedestal del ángel doliente, quien no puede evitar un leve temblor ¿puede sentir envidia el mármol?─ justo en el momento del clímax, y levantar una difusa aura de polvo de nieve. Ya satisfechos, nos complacemos en las grietas provocadas en los mausoleos y reímos imaginando el terror de los aldeanos, que cada noche sienten con pavor nuestro seísmo, sin sospechar de nuestra cita diaria de medianoche, sin recordar cuánto odiaban nuestro amor de hombres. Ignoran que, a pesar de ellos, surcamos esta noche eterna abrazados. Ahora, acurrucados el uno junto al otro, dormitaremos exhaustos mientras el aire gélido se cuela por nuestras cuencas vacías, serpentea entre nuestros dientes y sale por el orificio del calibre 38 que adorna nuestros parietales, produciendo un curioso silbido.


Este relato, tan apropiado para un día como hoy, es mi aportación al mes de octubre de Esta Noche Te Cuento, con el tema de "Cita con la muerte". También podéis leerlo en ese mágico rincón pinchando cuidadosamente aquí. 

lunes, 7 de octubre de 2013

Fábula de la ciudad infinita

   
   

 
"Ciudad hormiguero". Óleo. Belén Saiz Alonso.
  
Como cada amanecer, me dirijo en rigurosa fila india hacia el lugar donde trabajo, tomo el corredor que me conducirá a mi cubículo, colindante con el de otros cientos (tal vez miles) de individuos idénticos a mí, frenéticos y atareados, y acometo sin demora mi quehacer diario. No tardo en recibir varios mensajes urgentes de mi superior ─un sujeto arrogante como una abeja reina que mantiene un admirable equilibrio entre su vientre tembloroso y su fluctuante trasero mientras despliega con soltura la ineptitud de un zángano─. Por supuesto, atiendo con rapidez sus demandas al tiempo que alabo con entusiasmo su moderno peinado. Y en esta y otras cruciales tareas vuela la mañana y llega la pausa para comer, momento que aprovecho para pasar al lado de una compañera de atributos exuberantes y seductora fragancia con la que no me importaría intimar. Pero a pesar de que zumbo un buen rato a su alrededor ─incluso me atrevo con un par de arrojados pasos de tango─  no capto ninguna señal de predisposición al coito y vuelvo a mi cubículo cabizbajo, cuestionándome seriamente cancelar mi suscripción al curso de danza sensual por correo.
    A media tarde abandono mi puesto y me encamino hacia el enorme hormiguero en el que habito una celda minúscula ─aunque provista de baño y conexión inalámbrica, no quiero que penséis que soy un zarrapastroso─, pero un ancestral impulso de apareamiento me compele a restregar mis órganos sexuales contra los viandantes y decido ─para evitar males mayores─ desviarme hacia una zona poco transitada de la ciudad donde abundan los antros plagados de criaturas de la noche. Del interior de uno de ellos emana un enloquecedor perfume y, al fondo de esa inquietante caverna, conozco al que ha de ser el amor de mi vida: una gigantesca meretriz en estado de trance de la que me enamoro de inmediato. Su danza lánguida y cadenciosa, uniendo las manos como si rezara, y sus hipnóticos globos oculares, grandes como planetas, me atraen como un imán. Tan erótico me parece su balanceo, que en pocos segundos me encuentro entre sus brazos, dispuesto a entregar mi vida a cambio de una cópula vertiginosa. Y a punto estoy de darla, pues sólo una intuición fugaz del peligro y un ágil movimiento escurridizo evitan que mi devota enamorada me rebane el pescuezo, aunque, desafortunadamente, no que se apodere de mi cartera. A trompicones y algo desmadejado (no tengo tiempo de recontar mis extremidades), me las arreglo para salir del inmundo agujero, y no sin grandes penurias, logro llegar al compartimento al que llamo hogar, bastante orgulloso de mis reflejos, aunque lamentándome como un  bicho miserable. Lentamente me desprendo del exoesqueleto de marca  que cada día me enfundo para ir a trabajar  y, tan abatido estoy, que he de hacer un gran esfuerzo para no colgarme de la corbata a juego.
    Convertido en una larva moqueante, reprimo un sollozo y me ovillo junto al ventanuco, preguntándome qué habrá más allá de las ignotas fronteras de la urbe interminable. Algunos dicen que hay un mundo vasto y salvaje, repleto de criaturas asombrosas y ciudades inverosímiles, cuyos habitantes fornican todo el día y dedican la noche a amasar enormes y codiciadas bolas de excrementos. Otros en cambio, cuentan que más allá de la ciudad infinita sólo hay  una pared transparente y lisa. Y que la bóveda azul que nos envuelve (ahora de un negro impenetrable), no es sino el frío cristal  de un descomunal terrario, donde  las estrellas ─ esos impasibles cuerpos celestes que noche tras noche ignoran mis oraciones─ no son más que el brillo de cientos de ojos acechantes, curiosos, que nos observan desde el otro lado. 

sábado, 14 de septiembre de 2013

Cinema Paradise

 
       La tarde en que el Paradise estrenó “Astrid, la novicia traviesa”, la primera película porno en 4D, Basilio aguardaba impaciente  en su mugrienta butaca habitual, tratando infructuosamente de encontrar su petaca mientras se ajustaba esas extrañas gafas sobre sus anteojos de miope extremo. Comenzó la proyección y dio un respingo. Los actores campaban a sus anchas fuera de la pantalla haciéndole sentir un voyeur agazapado. Asombroso. Tras un preámbulo de acrobacias sexuales variadas, Astrid recolocó su tocado de novicia (única prenda que vestía) y se dirigió a Basilio con provocadores mohínes gatunos. Se arrodilló frente a él y, con certeros movimientos, liberó su incipiente erección y se empleó a fondo en darle placer con sus voluptuosos labios, paradójicamente húmedos y calientes, pese a su condición virtual. Naturalmente, Basilio no pudo evitar dejarse hacer mientras sujetaba la petaca entre sus manos temblorosas. Y allí permaneció, pase tras pase, hasta el final de la última sesión. Extasiado, incrédulo, convulso. Inerte. Cuando el acomodador le zarandeó, ya de madrugada, su rostro era el de un ser enamorado. Horas después, acomodador y forense  coincidieron en que había muerto de un estrepitoso y masivo fallo cardíaco. De puro amor.



Este texto fue seleccionado en el IV Certamen de Microrrelatos de Cine ARVIKIS-DRAGONFLY 2013 y está publicado en un libro que recoge los ganadores, finalistas y 40 microrrelatos seleccionados. Encantada de ver a una criatura mía en papel.




viernes, 2 de agosto de 2013

Recomendaciones seriéfilas para el verano (1): Tres joyas de 6 capítulos... o menos.

Estimados visitantes de Madseason. Lo sé, la pereza estival me ha poseído y tengo un poco abandonado el blog. Sobre todo en lo que respecta a hablar de series. Y creedme cuando os digo que ingiero ingentes cantidades de estas, aunque nunca encuentro el hueco para escribir sobre ellas. Pero ocurre que recientemente he visto alguna que otra tan excepcional que sería imperdonable no haceros una recomendación acuciante en este extraño lugar virtual. No voy a hacer extensas reseñas, porque no trato de analizar estas series (aunque os pondré enlaces a estupendos artículos  por si queréis saber más), sino más bien de dar unas pequeñas referencias sobre ellas para que os animéis a verlas. Ahí van:

State of play
Esta es una joya que he descubierto hace muy poco, aunque  tiene ya 10 años, se trata de una producción de la BBC de 2003. Consta (como es habitual en las series british) de seis capítulos. Se trata de un thriller político que hace una defensa brillante del periodismo comprometido. Los malos, los de siempre, los políticos y gobiernos corruptos, que tratan de ocultar sus tejemanejes. La historia es muy buena, el reparto es excepcional (de los que enamoran), el ritmo, el guión…, todo es de una altísima calidad. En 2009 se hizo un largometraje estadounidense a modo de remake: La sombra del poder (con Russel Crowe y Ben Affleck), pero desgraciadamente muy inferior a la serie. Esta es de las series con las que me pongo muy pesada recomendándola a mis mejores amigos. No deberíais perdérosla bajo ningún concepto.
Para más información pincha aquí.





Rectify
Aquí tenemos una serie DIFERENTE en todos los sentidos. Creada por Ray McKinnon  (actor conocido por Deadwood y Sons of Anarchy) para Sundance Channel, un canal que empieza a definirse por el carácter especial y alternativo de sus producciones, nos cuenta la vida de Daniel Holden (Aden Young). Un hombre a punto de cumplir los cuarenta, que sale de prisión tras pasar 19 años en el corredor de la muerte por el asesinato de una joven, cuando era apenas un adolescente. Unas nuevas pruebas de ADN siembran la duda sobre su culpabilidad y permiten a Daniel salir a un mundo para el que no está preparado y que lo recibe con franca hostilidad. Daniel es un individuo extraño, extremadamente sensible y tranquilo, pero totalmente incapacitado para entender el mundo que le rodea. Pero lo insólito de Rectify es su ritmo pausado, sus largas escenas con total ausencia de diálogo (en ocasiones acompañadas por una banda sonora escalofriantemente bella) que hablan al espectador al oído, como un narrador gentil y telepático. Secuencia tras secuencia, cada gesto, cada mirada, configura un subtexto, un silencioso hilo narrativo que adquiere protagonismo por encima de los diálogos, logrando que el espectador se implique de corazón con los personajes y con la historia. Además está el asunto de averiguar si él realmente cometió el crimen, otro elemento que sostiene con energía el interés de la historia. La fotografía es muy hermosa, y en sólo seis capítulos hay tal cantidad de sensibilidad y belleza concentradas, que hacen de esta serie un auténtico descubrimiento. Para ver sin prisas y en estado de total receptividad.
Para más información pincha aquí.




The Fall
Producción de la BBC en la que se vuelve a construir una trama en torno a un asesino en serie que opera en la ciudad de Belfast, y la caza de éste emprendida por una fría y calculadora detective (Gillian Anderson, nuestra Scully de Expediente X de toda la vida), pero con un elemento novedoso: desde el capítulo uno el espectador sabe quién es el asesino (un brillantísimo Jamie Dornan, que demuestra que no sólo es dolorosamente atractivo, sino que además es un pedazo de actor), conoce su vida familiar, su profesión, sus movimientos, y poco a poco más cosas sobre su complicada personalidad y motivaciones. Pero esto no resta interés a la emocionantísima búsqueda por parte de la policía, más bien todo lo contrario. Al situarse en una posición privilegiada, el interés del espectador se concentra en la compleja psique del asesino, en sus problemas familiares  y en la investigación de la policía, que cada vez lo tiene más cercado, pero con el aliciente de que no podemos prever sus movimientos. El resultado es intenso y emocionante. Fue concebida como miniserie, pero debido a su éxito se le ha concedido una 2ª temporada. La 1ª sólo tiene 5 capítulos, que, creedme, saben a muy poco, y dejan al espectador con tal subidón que es imposible no blasfemar indignado por tener que esperar resignado la próxima dosis de The Fall,  que llegará… pues nadie sabe cuándo, pero al parecer tardará. Dammit!
Para más información pincha aquí.





lunes, 22 de julio de 2013

Fallo del IV Certamen de Microrrelatos de cine "Arvikis-Dragonfly"

El blog Raíces de Papel ha publicado el fallo del IV Certamen de Microrrelatos de cine "Arvikis-Dragonfly" y me complace mucho anunciar que mi relato "Cinema Paradise" ha sido seleccionado para su publicación. Podéis consultar los ganadores y seleccionados haciendo click aquí. En cuanto sea posible lo traeré a Madseason para que lo leáis, si lo tenéis a bien, claro.

Feliz verano!



miércoles, 5 de junio de 2013

La princesa calva

    Desde que ha descubierto un castillo en miniatura bajo el bonsái que le regaló su tío sus días son menos tediosos. Las horas vuelan mientras  alimenta con migajas a los minúsculos (aunque  voraces) cocodrilos que habitan el foso. Hoy, una bandada de colibrís magenta ha anidado en una almena. A veces juega a estornudar para espantarlos, y ríe cuando le hacen cosquillas en la nariz con su frenético revoloteo. En el interior hay un príncipe. Es delicado y solitario, y al atardecer baila claqué sobre el puente levadizo, aunque su danza posee una cadencia triste. Ella sueña con el día en que termine de menguar (cada día se nota más liviana) y, ya diminuta, puedan ser amigos y jugar a adivinar el animal en el que tornará una nube, o el color que adquirirá  el sol justo antes de perder el horizonte.  “Pero eso tendrá  que ser mañana. Ahora debes descansar, pequeña”. Dice la enfermera, cogiendo su arbolito y dejándolo junto a la ventana. Y ella protesta débilmente, porque allí no puede verlo bien. Apenas consigue vislumbrar los multicolores fuegos de artificio que escupen ya las esbeltas  torrecillas, todos en su honor, dándole la bienvenida.

Relato seleccionado en el mes de mayo del 3er Certamen ESTA NOCHE TE CUENTO. 
No sé cómo, pero ha vuelto a suceder,¡he vuelto a ganar el ENTC! Este relato también aparecerá publicado en el libro de esta tercera edición. Pinchando aquí podéis consultar los demás ganadores y sus textos. Mi enhorabuena a todos los seleccionados y mencionados. 

domingo, 12 de mayo de 2013

Oración



   El embrión levita feliz en el líquido amniótico, suavemente mecido por el balanceo materno. En la siguiente división celular se determinará si dará lugar a un criatura humana o a otra cosa. El diminuto feto lo intuye y detiene su vaivén, expectante. Pasado el momento crítico, se reanudan las lentas clonaciones. Empiezan a formarse duras escamas. Garras de tres dedos. Un único globo ocular toma posesión de la frente y dos alas membranosas comienzan a abultar bajo los omóplatos. La madre (triste pedigüeña a las puertas de la catedral), se acaricia el vientre con ternura. Y como todas las madres, reza en silencio para que su bebé nazca sano y bien formado. Para que no se parezca a ella. Ni al padre François. Para que sea tan  poderoso y terrorífico como su pétreo amante de las cornisas. Y herede su color de ojo.


   






Relato finalista del concurso de microrrelatos organizado por lamicrobiblioteca en la convocatoria del mes de abril de 2013. Pinchando aquí podéis leer, junto al mío, los otros cuatro relatos finalistas de Miriam Martínez Ramírez, Elena Casero Viana, Migualángel Flores y Fran Rubio Consuegra.

viernes, 10 de mayo de 2013

Chimerical Love Story



Lo mejor de sus encuentros era el abrazo de despedida, siempre unos segundos más largo de lo necesario. 

Lo peor de sus encuentros era el abrazo de despedida, siempre una noche más breve de lo necesario.






    

jueves, 2 de mayo de 2013

2-5-2013





Ignora el suicida sonámbulo su atropello.

lunes, 8 de abril de 2013

Abuelo







Abuelo, me llevas al zoo?
Te he dicho mil veces que no me llames así. Soy tu tutor senior de adiestramiento. Y no es un zoo, es una bio-reserva de análisis de conducta. Ya deberías saberlo. ¡Hace dos semanas que te instalaron el software pre-adolescente 2.0!
BX-512 asiente dócil, pero configura una mirada suplicante con un 12% de terquedad y leve expresión traviesa que hace suspirar al anciano. Este, resignado, coge la mano de su nieto-ciborg de 3ª generación con sólo un 25% de ADN humano, y  juntos se encaminan al “zoo” bajo un cielo inoxidable.  
Cuando llegan, el sol rezuma unas últimas llamaradas desvaídas antes de que el firmamento se plague de estrellas borrosas. Luciérnagas que persisten sobre la atmósfera contaminada. BX-512, con la nariz pegada al cristal polarizado, observa curioso. Al otro lado, ajena a todo, una hembra 100% humana amamanta un bebé bajo una higuera. Más allá, una joven pareja copula tras unos arbustos, entregada a un frenesí salvaje.
¿Qué hacen, abuelo?
El viejo calla. Un fluido salado y caliente desborda su lagrimal y repta lentamente rostro abajo.
No lo sé. Ya no lo recuerdo.
Sobre ellos, la Estrella Polar titila, quizá por última vez, indecisa.








sábado, 23 de marzo de 2013

THE AMERICANS




Estimado visitante de Madseason, hoy te propongo un ejercicio de imaginación:
Eres Elisabeth (nacida Nadezhda), una agente infiltrada de la KGB a la que “sueltan” en EE.UU. con 22 añitos. Estás en un país extraño, vives con total desconocido, Phillip, que también es agente de la KGB y al que a partir de ese momento tendrás que tratar como a tu marido.  Ambos realizaréis labores de espionaje para Moscú en los años más salvajes de la guerra fría mientras aparentáis ser la perfecta pareja americana: regentáis una agencia de viajes, concebís y criais a un par de hijos y vivís apaciblemente en una típica casita yanqui con jardín y garaje. Claro que por las noches salís a liquidar algún que otro objetivo, realizáis transmisiones encriptadas a Moscú desde lo más recóndito de un bosque o mantenéis relaciones sexuales con sujetos variopintos a cambio de información. No hay problema. Todo forma parte de vuestro trabajo. Todo sea por la URSS y por acabar con el monstruo  capitalista. Todo muy frío y muy soviético.
Matthew Rhys  (Phillip) y Keri Russel (Elisabeth)
Pero los años pasan, y añoras algo de verdad en tu vida. Y de pronto ocurre lo inesperado, comienzas a tener sentimientos por tu marido. Os enamoráis el uno del otro.  Y claro, eso dificulta mucho las cosas. Y para terminar de complicarlo todo, un obsesivo agente del FBI dedicado en cuerpo y alma al contraespionaje se muda justo a la casa de al lado y se convierte en vuestro simpático vecino. Son los años 80, Reagan es presidente y sobrevive a un intento de asesinato. La guerra fría es aún brutal aunque está en su última fase. La tensa paz se apoya en un delgado hilo de cristal, un simple rumor malintencionado puede hacer que los misiles sobrevuelen el planeta desencadenando la 3ª guerra mundial.

¿Te has metido ya en el papel? La historia promete, ¿eh? Pues este es el argumento de THE AMERICANS, uno de los estrenos de esta temporada en la cadena FX  Networks, con Keri Russell (Felicity), Matthew Rhys (Cinco hermanos), Noah Emmerich y Margo Martindale (Justified) entre otros.
Reconozco que la empecé con algo de pereza y que al tercer capítulo ya me había conquistado. En mi opinión, es uno de los mejores estrenos del año. Combina con maestría la tensión inherente a una serie de espías (repleta de enredos y conspiraciones), con la trayectoria emocional de los agentes rusos infiltrados, sus sentimientos, vivencias vitales y difíciles disyuntivas. La pareja protagonista convence y mucho. Y al espectador le sorprenderá con frecuencia lo que estos espías de los 80 eran capaces de hacer, los ingeniosos métodos que usaban, y la pasmosa sangre fría que les corría por las venas.
Muy recomendable.



lunes, 25 de febrero de 2013

A Young Doctor´s Notebook




     
      Es hora de recuperar la razón original por la que nació este blog: hablar de series. Cierto es que en los últimos meses no he escrito entradas sobre ficciones televisivas (otro tipo de ficciones han copado mi atención), lo que no quiere decir que no haya visto series. Todo lo contrario. Mi apetito se ha vuelto aún más voraz si cabe, y engullo varios capítulos de producciones de diversa índole a diario. Pero una cosa es verlas, y otra, escribir sobre ellas. La pereza y la falta de tiempo (y el hecho de que existen decenas de comentaristas mucho más agudos que yo con magníficos blogs sobre la materia)  me han ido disuadiendo de hacer reseñas sobre las series que veía.
    Bien, pues rompo esta racha para escribir  (y recomendar encarecidamente) sobre una pequeña delicia llamada “A young doctor´s notebook”, la cual he visto recientemente. Se trata de una miniserie británica de sólo 4 episodios de 23 minutos de duración cada uno,  protagonizada por Jon Hamm (el carismático Don Draper de Mad Men) y Daniel Radcliffe (eternamente recordado como Harry Potter).  La serie es  del canal británico Sky Arts y está basada en los relatos cortos del escritor ruso Mijaíl Bulgákov (1891-1940). El protagonista, Vladimir Bomgard, es un médico en la Rusia de 1939, cuya adicción a la morfina le ha convertido en una ruina.  Jon Hamm interpreta al Vladimir adulto y consumido, mientras Daniel Radcliffe da vida al Vladimir joven (y lo hace de forma portentosa, con una vis cómica desternillante y dándole una excelente réplica a Jon Hamm), recién salido de la facultad de medicina y destinado a ejercer en el rincón más inhóspito y olvidado  de Rusia, allá por 1917. Su completa inexperiencia, el clima infernal y el total aislamiento le situarán al borde de la locura. Lo original de la historia de Bulgákov reside en el diálogo que se establece entre el Vladimir adulto y el joven. El drogadicto Dr. Bomgard de 1939 entabla conversaciones con el joven, comparte su habitación, le orienta en el tratamiento de sus pacientes e intenta disuadir al su alter ego joven de que se inicie en el consumo de morfina. El espectador puede, en un principio, quedar extrañado de que el joven doctor acepte con toda naturalidad las apariciones de su “yo” adulto, ría e incluso pelee con él, pero todo queda explicado cuando entendemos que lo que presenciamos no son ni más ni menos que las alucinaciones del Vladimir Bomgard adulto quien, trastornado por la droga y el síndrome de abstinencia,  relee los viejos diarios que escribió en 1917, siendo apenas un jovenzuelo. Repasa su vida y lo que le llevó a su adicción, y crea una relación imaginaria en la que trata de evitar que el joven doctorcillo cometa los mismos errores que él.

    ¿Por qué hay que ver esta serie? Porque es una comedia negra con toneladas de diversión aseguradas, la química entre Hamm y Radcliffe es brutal, hay mucho “gore”, mucha sangre y mucho humor negrísimo. Porque cuenta con unos personajes secundarios absurdos, grotescos y absolutamente geniales. Porque las interpretaciones de Hamm y, sobre todo de Radcliffe son sobresalientes y porque está excelentemente narrada y ambientada. Además, al ser tan cortita, no os llevará mucho tiempo. Así qué, sinceramente, no sé a qué estáis esperando.



domingo, 10 de febrero de 2013

HIPNOSIS

Imagen tomada de la red
      Al despertar se encuentra en cuclillas sobre el escenario. Lleva una cresta de fieltro rojo sobre la cabeza y, con las manos en las axilas, agita los codos arriba y abajo mientras cacarea como una gallina. Estupefacto, enmudece y observa a su alrededor. El patio de butacas está casi desierto. Sólo la segunda fila aparece ocupada por sus tres compañeros de oficina: Rosales, sabelotodo y lameculos profesional, tiene la cabeza entre las piernas y un paraguas ensartado en mitad de la espalda; la señorita Martínez, una arpía de pechos caídos y lengua venenosa ─la misma que contó a todos que su mujer le había abandonado por su ginecólogo─, admira las molduras neoclásicas del techo con los ojos fuera de las órbitas y el teléfono móvil atascado en la garganta; y García ─quien se ha empeñado en que les acompañara al teatro, animándolo a salir voluntario: “ya verás qué risa”, le había dicho mientras le propinaba irritantes palmaditas en el cogote─, luce un cable de micrófono enrollado al cuello y una estilográfica clavada en cada ojo. Frente a esa escena espeluznante, Gutiérrez, todavía agachado en pose gallinácea, sólo acierta a preguntarse dónde estará el hipnotizador. Y quién le ha despertado.



Relato ganador (junto a otros dos magníficos textos de Sara Lew y Xavier Blanco) del mes de enero del certamen ENTC. Así pues, lo logré. ¡Me he colado en el libro de la 3ª edición de ESTA NOCHE TE CUENTO!

lunes, 7 de enero de 2013

Adivina quién viene a cenar esta noche


      Esta Navidad, mis padres han tenido una idea aún más absurda que de costumbre: invitar a cenar a una familia de nativos polinesios de una isla de nombre impronunciable. Y aquí están, plantados en mi salón con sus taparrabos y abalorios, un tanto temblorosos (fuera estamos a  2 C⁰), mirando atónitos el parpadeante abeto de plástico. Son cuatro, dos adultos y dos adolescentes. Mi madre les ha agasajado con todo un repertorio de canapés y turrones, pero no ha logrado que los prueben. Ni siquiera el humeante pavo ha quebrantado su persistente quietud. Al final hemos decidido empezar nosotros, por si así entendían que esto va de comer a saco. Pero nada. Al acabar la cena, mi padre, zambomba en mano, ha iniciado un desquiciado popurrí de villancicos clásicos, animándolos a bailar con un ridículo trotecillo que, afortunadamente, ha languidecido frente a sus impasibles miradas. Yo, a punto de morir de vergüenza, me he refugiado con mi smartphone bajo el piano, pero desde aquí puedo ver que nuestros invitados han empezado a moverse lentamente, rodeando a mi familia. Parece que ejecutan una extraña danza ritual. Ahora abren desmesuradamente sus  bocas, mostrando unos dientes enormes y afilados. Y parecen realmente hambrientos.











Relato mencionado junto a otros nueve en el certamen ESTA NOCHE TE CUENTO de diciembre. Hecho que me hace muy feliz.