viernes, 2 de agosto de 2013

Recomendaciones seriéfilas para el verano (1): Tres joyas de 6 capítulos... o menos.

Estimados visitantes de Madseason. Lo sé, la pereza estival me ha poseído y tengo un poco abandonado el blog. Sobre todo en lo que respecta a hablar de series. Y creedme cuando os digo que ingiero ingentes cantidades de estas, aunque nunca encuentro el hueco para escribir sobre ellas. Pero ocurre que recientemente he visto alguna que otra tan excepcional que sería imperdonable no haceros una recomendación acuciante en este extraño lugar virtual. No voy a hacer extensas reseñas, porque no trato de analizar estas series (aunque os pondré enlaces a estupendos artículos  por si queréis saber más), sino más bien de dar unas pequeñas referencias sobre ellas para que os animéis a verlas. Ahí van:

State of play
Esta es una joya que he descubierto hace muy poco, aunque  tiene ya 10 años, se trata de una producción de la BBC de 2003. Consta (como es habitual en las series british) de seis capítulos. Se trata de un thriller político que hace una defensa brillante del periodismo comprometido. Los malos, los de siempre, los políticos y gobiernos corruptos, que tratan de ocultar sus tejemanejes. La historia es muy buena, el reparto es excepcional (de los que enamoran), el ritmo, el guión…, todo es de una altísima calidad. En 2009 se hizo un largometraje estadounidense a modo de remake: La sombra del poder (con Russel Crowe y Ben Affleck), pero desgraciadamente muy inferior a la serie. Esta es de las series con las que me pongo muy pesada recomendándola a mis mejores amigos. No deberíais perdérosla bajo ningún concepto.
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Rectify
Aquí tenemos una serie DIFERENTE en todos los sentidos. Creada por Ray McKinnon  (actor conocido por Deadwood y Sons of Anarchy) para Sundance Channel, un canal que empieza a definirse por el carácter especial y alternativo de sus producciones, nos cuenta la vida de Daniel Holden (Aden Young). Un hombre a punto de cumplir los cuarenta, que sale de prisión tras pasar 19 años en el corredor de la muerte por el asesinato de una joven, cuando era apenas un adolescente. Unas nuevas pruebas de ADN siembran la duda sobre su culpabilidad y permiten a Daniel salir a un mundo para el que no está preparado y que lo recibe con franca hostilidad. Daniel es un individuo extraño, extremadamente sensible y tranquilo, pero totalmente incapacitado para entender el mundo que le rodea. Pero lo insólito de Rectify es su ritmo pausado, sus largas escenas con total ausencia de diálogo (en ocasiones acompañadas por una banda sonora escalofriantemente bella) que hablan al espectador al oído, como un narrador gentil y telepático. Secuencia tras secuencia, cada gesto, cada mirada, configura un subtexto, un silencioso hilo narrativo que adquiere protagonismo por encima de los diálogos, logrando que el espectador se implique de corazón con los personajes y con la historia. Además está el asunto de averiguar si él realmente cometió el crimen, otro elemento que sostiene con energía el interés de la historia. La fotografía es muy hermosa, y en sólo seis capítulos hay tal cantidad de sensibilidad y belleza concentradas, que hacen de esta serie un auténtico descubrimiento. Para ver sin prisas y en estado de total receptividad.
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The Fall
Producción de la BBC en la que se vuelve a construir una trama en torno a un asesino en serie que opera en la ciudad de Belfast, y la caza de éste emprendida por una fría y calculadora detective (Gillian Anderson, nuestra Scully de Expediente X de toda la vida), pero con un elemento novedoso: desde el capítulo uno el espectador sabe quién es el asesino (un brillantísimo Jamie Dornan, que demuestra que no sólo es dolorosamente atractivo, sino que además es un pedazo de actor), conoce su vida familiar, su profesión, sus movimientos, y poco a poco más cosas sobre su complicada personalidad y motivaciones. Pero esto no resta interés a la emocionantísima búsqueda por parte de la policía, más bien todo lo contrario. Al situarse en una posición privilegiada, el interés del espectador se concentra en la compleja psique del asesino, en sus problemas familiares  y en la investigación de la policía, que cada vez lo tiene más cercado, pero con el aliciente de que no podemos prever sus movimientos. El resultado es intenso y emocionante. Fue concebida como miniserie, pero debido a su éxito se le ha concedido una 2ª temporada. La 1ª sólo tiene 5 capítulos, que, creedme, saben a muy poco, y dejan al espectador con tal subidón que es imposible no blasfemar indignado por tener que esperar resignado la próxima dosis de The Fall,  que llegará… pues nadie sabe cuándo, pero al parecer tardará. Dammit!
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