martes, 12 de enero de 2016

ATRIO


  PASOS LENTOS, de anciano (le parece que suenan en el pasillo), y ahora la risa ahogada de una mujer.
   Abre los ojos.
   No esperaba visita, y no tiene visita de hecho. La risa, los pasos, son lo mismo que él, son residuos.
   Hace un cuenco juntando las dos manos. Poco a poco el cuenco se llena de arena. Poco a poco la arena empieza a formar un corazón que late.



Ángel Zapata (del libro Materia Oscura)